viernes, 18 de septiembre de 2009

6. Consciencia y pensamiento conceptual


1. Procesos mentales conscientes e inconscientes

Hasta ahora hemos aclarado que el orden mental es diferente que el físico. Pero en este capítulo, el orden mental no sólo tiene contenidos de lo que conocemos de la experiencia consciente, sino también las respuestas de nuestro cuerpo. Los acontecimientos mentales pueden ser conscientes o inconscientes, a continuación se intentará hacer una distinción entre ambos.

Muchos de los procesos de clasificación se dan de forma inconsciente. Sin embargo, hay algunos acontecimientos mentales que se pueden de dar de forma consciente, es decir percatarse de ellos, lo cual es distinguir con exactitud las cualidades.

Para definir qué es lo que hace la consciencia tomaremos en cuenta las diferencias entre el comportamiento resultante de procesos mentales conscientes e inconsciente. Pero antes hay que aclarar:

1. Hay que saber que las acciones que controlamos deliberadamente y las que se producen sin nuestro control, son diferentes y esto mismo ocurre en otros.

2. La diferencia entre tales acontecimientos no sólo es de clase. Hay algunos que pueden ser intermedios entre conscientes e inconscientes en donde la diferencia será de grado o de intensidad, los cuales se pueden nombre semiconscientes.

3. Las respuestas conscientes son altamente modificables e intencionales.

2. Criterios de consciencia

Aparte de los acontecimientos conscientes de lo que hemos hablado anteriormente, existen algunos que parecen ser intencionales, pero en realidad uno no se percata de ellos. Es decir, son inconscientes pero parecen ser conscientes. Estos comportamientos se pueden dar cuando la atención de la persona está en otra cosa, en estado sonambúlicos o transes imnóticos.

Las diferencias entre los comportamientos conscientes e inconscientes se pueden notar si definimos los conscientes como:

a. La persona se da cuenta de lo que está haciendo.

b. La persona tomara en cuenta experiencias simultáneas a las acciones realizadas.

c. La acción de la persona se guiará por percepciones actuales, imágenes y reproducción de situaciones evocadas por la situación actual.

Al hablar de darnos cuenta también nos referimos a la capacidad de comunicar los procesos mentales de una persona a otra a través de símbolos. El uso de éstos puede ayudar a la discriminación para que sea clara y precisa (consciente). Esto es importante ya que, al aprender símbolos, ordenamos la experiencia propia y también la de la especie. Como resultado de los procesos conscientes se puede dar la comunicación ya sea por gestos u oralmente.

Para que una experiencia sea recordada y reconocida debe ser una experiencia consciente. Sin embargo, podemos recordar experiencias sensitivas de las que no nos percatamos.

Entre los acontecimientos conscientes existe una conexión porque todos son recordados y percatados, lo que nos hace describirlos a todos como la unidad de la consciencia. A diferencia de esto, los procesos mentales son más independientes y operan sin afectarse unos otros. Aquí no hay una unidad, sino varios sistemas mentales separados.

Así como existe una unidad de la consciencia también hay una estrechez de consciencia, la cual se refiere a que sólo puede haber cierta cantidad de experiencias conscientes. En ésta, la consciencia se desplaza de un objeto a otro.

3. La estructura espacio-temporal común

Para definir mejor la unidad de la consciencia diremos que los hechos conscientes están localizados específicamente con relación a otros. Y que los hechos sensoriales y afectivos, que tienen accesos a la consciencia, pertenecen al mismo orden. Lo más característico de estos acontecimientos es la conexión y ordenamiento de ellos mismos dentro de una esfera imaginaria, también llamado comprehensividad. Esta “interpretación” se aplica al nivel más alto del orden jerárquico en la interconectividad de los elementos del mismo. Así es como los elementos que pertenecen a otros niveles, se conectan sólo a través del nivel más alto.

En ese nivel existe una estructura espacio-temporal que da el lugar definido a todos los elementos ahí contenidos. Es decir, que hechos pasados estarán relacionados con experiencias en el presente. El “yo” constituye todos los acontecimientos desde un punto de referencia de aquí y ahora. Esta estructura implica la presencia de representaciones abstractas, o sea un esquema de contornos espaciales y temporales de los objetos que nos percatamos. La presencia continua de contenidos abstractos no siempre es reconocida porque hay una pre-concepción de que los contenidos mentales abstractos son precedidos por percepciones concretas. A veces existe una co-presencia entre factores subconscientes e inconscientes. Es decir, nos percatamos de acontecimientos conscientes que crean representaciones subconscientes del entorno.

Lo que da valor a la experiencia consciente es una base extensa de imágenes subconscientes que conecta a cada una en una subestructura aunque parezcan ser individuales.

4. La atención

Al hablar de la consciencia, es necesario hablar de la atención, refiriéndonos a prestar nuestra atención específicamente en algo, no simplemente “percatarnos”. Cuando se presta atención a una experiencia se percibe con mayor detalle y se discrimina más plenamente. Estamos preparados para responder ante su aparición. La atención se dirige a los acontecimientos de los que estamos atentos que, cuando ocurren, son mejor percibidos. La atención juega un papel importante cuando hablamos de la percepción porque el séquito resultante a los acontecimientos que son objeto de la atención, prepararán al cuerpo para una evaluación de cualquier estímulo que pueda ocurrir. Entonces, el estímulo producido se introducirá más en la red de relaciones y será discriminado más completamente. Esta clase de excitación anticipatoria nos prepara para discriminar más plenamente los tipos de respuestas probables en el momento.

Existe un fenómeno parecido a la atención a nivel semi o subconsciente, la cual se refiere a un estado de preparación o disposición para ciertas acciones aunque no sea con intencionalidad.

5. Las funciones de la consciencia

La relación de la consciencia y la atención se da en el sentido que el estado excitatorio pre-existente del centro nervioso es el que evaluará el impulso y decidirá si es necesaria la atención o la consciencia. Para que un proceso se mantenga consciente debe ser reforzado continuamente por impulsos nerviosos originados en la misma fuente. Entonces existe un centro superior y más interpretativo al sistema nervioso central. Éste relaciona grupos de procesos en una estructura espacial y temporal abstracta que ayuda a los medios de clasificación.

6. “Concreto” y “abstracto

Las relaciones de las cualidades experimentadas conscientemente no son conscientes ni explícitas. Éstas actúan de forma implícita y sólo se muestran en los efectos que producen. El cuerpo está en contacto con fenómenos concretos gracias a los sentidos y logramos los procesos mentales o abstracciones gracias a aquellos datos obtenidos.

Cabe hacer una distinción entre concreto y abstracto. Lo concreto es la experiencia inmediata sensorial y lo abstracto son los conceptos creados del objeto percibido mientras que lo abstracto son lo creado a partir de los objetos percibidos.

La percepción es un acto tanto de clasificación como de interpretación que funciona a través del reconocimiento, porque un impulso nuevo no podría ser reconocido. Entonces lo que se percibe de los objetos es un conjunto de relaciones ya establecido. Es decir, se perciben las relaciones de los elementos dentro de una misma clase. Asimismo, se le imponen relaciones a un objeto particular solamente por pertenecer a una clase. Estas percepciones serán en un sentido abstractas, ya que lo percibido se compara al conocimiento anteriormente adquirido. El mundo físico tendrá características que no podrán serán descritas. Las abstracciones que hacemos de este mundo no serán idénticas al mismo. Durante la experiencia sensible las personas pueden:

1. percibir el objeto en base a una imagen grabada gracias a que, durante la experiencia, se prestó atención a sus detalles.

2. Percibir imágenes completas y exactas, memorizarlas, y luego recordar detalles sobre ellas.

Si esta imagen es abstracta significa que sólo los caracteres abstractos fueron percibidos desde el principio. De esta forma, se distingue la representación concreta (percepción sensible) de las abstracciones realizadas por procesos mentales superiores a nivel consciente.

7. Pensamiento conceptual

Del “modelo” que hemos hablado en capítulos anteriores, cabe decir que se basa en un sistema de conexiones que reproducen los estímulos físicos de una manera imperfecta. Por eso, la clasificación de los acontecimientos muchas veces depende de la experiencia anterior.

Los conceptos abstractos so nuevas clases formadas gracias al reordenamiento y reclasificación del mundo sensorial. Este constituye en un nivel superior, una repetición de procesos de clasificación y determinan las diferencias de las cualidades sensoriales. Estos a nivel más elevado todavía pueden ser como los procesos de inferencia o pensamiento conceptual que se da de forma paulatina.

2 comentarios:

  1. Nos gustó mucho como está organizada la información, especialmente, el hecho de que se listan las conductas inconscientes de forma ordenada. Quisiéramos saber a qué modelo se refieren en este capítulo? Gracias,
    Guisela, Mandy y Rina

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