1. Experiencia pre-sensorial o “eslabonamientos”
En este capítulo se describirá el proceso de la formación del orden de las cualidades mentales y las características del mismo de manera concreta y esquemática. Se debe tomar en cuenta que la mente tiene aspectos tanto filogenéticos (a lo largo del desarrollo de una especia) y ontogenéticos (a lo largo del desarrollo de un individuo). Por lo que trataremos a los centros superiores del sistema nervioso como mecanismos completamente terminados antes de cualquier aparición de estímulos. Sin embargo, cuando aparece el primer estímulo que provoca un impulso, éste no tiene una posición definida en tal orden y con el curso del tiempo se formará una red de conexiones cada vez más grande. Las posiciones de las neuronas estarán cada vez más definidas y el sentido funcional más específico. Por ende, estos significados serán resultado de la experiencia.
Hay que tomar en cuenta que los primeros impulsos no pueden ser clasificados dentro del orden por no existir todavía un mapa mental que las identifique. Estos quedarán simplemente como un hecho psicológico y no de orden mental. Hay que considerar esta experiencia como algo pre-sensorial que simplemente crea el aparato clasificador, por lo que utilizaremos el término eslabonamiento (linkage) para definir la aparición de nuevas conexiones. Éste será una impresión en el sistema nervioso central de los primeros estímulos y que más tarde le dará significado a los otros estímulos. Eslabonamiento ha sido escogido para describir el tema tratado en este capítulo ya que subraya que para que una experiencia se convierta en memoria, debe guardar relación con algunos hechos fisiológicos. Al igual que cualquier otra memoria, las que son mencionadas anteriormente son resultado del eslabonamiento de tales hechos. Entonces la memoria tiene dos acepciones:
1. La ya conocida, memoria como almacenamiento. Representación mental de sensaciones e imágenes que es retenida hasta que emerge en algún momento.
2. La basada en las relaciones entre acontecimientos fisiológicos que representan los estímulos que causan la experiencia.
Siguiendo la línea de la teoría de la experiencia pre-sensorial, suponemos que para toda cualidad sensorial tiene que existir previamente un eslabonamiento entre impulsos. Las conexiones creadas son cada vez más complejas porque el proceso descrito es sucesivo.
Lo que se está tratado de decir es que los enlazamientos (eslabonamientos) fisiológicos dan lugar a las experiencias sensoriales y que toda experiencia está predeterminada por la influencia del mundo exterior de la persona.
Para terminar, hay dos temas sobre la adquisición de las cualidades sensoriales:
· El primero, que trata acerca de la experiencia individual y del que hay dos puntos de vista:
o Ambientalista: El orden de las cualidades individual es innato.
o Nativista: El orden de las cualidades está adquirido por la experiencia.
· El segundo trata acerca sobre el orden sensorial global. Hay dos vertientes:
o El orden que está construido por la experiencia de la especie.
o El orden creado por la experiencia del individuo.
Del segundo tema mencionado, Hayek considera que la respuesta es ambientalista (empirista), en contraposición de la Gestalt, la cual opina lo contrario.
2. La formación gradual de un “mapa” que reproduce las relaciones entre clases de hechos y el entorno.
En el siguiente apartado se explica cómo las conexiones formadas por eslabonamientos representan un registro de asociaciones anteriores entre estímulos simultáneos. Este registro reproduce las relaciones de los estímulos. Además, se tratará de definir un tipo de clasificación en términos del proceso de vinculación que se ha hablado, en el cual los estímulos afectan a los organismos.
El mundo fenoménico está sujeto a una reorganización constante para que cada vez los impulsos representen mejor a la experiencia. También se puede decir que las operaciones de los sentidos y de la inteligencia se basan en procesos de clasificación o re-clasificación, a través de los cuales se llega a un mejor entendimiento del mundo externo. Es decir, esta modificación mental en la que se basa la cognición y sensación nos lleva a una aproximación gradual del mundo.
El orden que crea el eslabonamiento en el sistema nervioso central es imperfecto y erróneo en algunos aspectos por las siguientes razones:
1. Los órganos receptores sólo son sensibles a unos estímulos por lo que no distinguen claramente entre acontecimientos diferentes. A veces los hechos físicos distintos estimulan el mismo órgano y establecen impulsos que crean modalidades sensoriales diferentes.
2. La reproducción de los estímulos que actúa sobre el organismo va ser parcial y poco representativa de un mundo externo porque se va a basar en las condiciones específicas de los estímulos del entorno en el que vive el organismo.
3. El sistema nervioso central recibe estímulos del ámbito interno (milieu interieur) y esto guardan relación con aquellos del entorno exterior, por lo que si los exteriores son parcializados los que vienen del interior también lo serán.
4. Los centros superiores que crean conexiones entre neuronas no es uniforme. Estas estructuras hacen más fácil algunas conexiones y otras no. Por eso el resultado es distorsionado.
5. La clasificación que se dan en los niveles más bajos a veces se distorsiona lo que hace que cuando éstas lleguen a centros superiores, la clasificación adicional estará ya sujeta a las modificaciones anteriores.
El término mapa, dinámico y mental, será empleado para designar la red de conexiones que reproduce la estructura de hechos externos, ya que no sólo marca los hechos sino también las relaciones entre ellos. Así como se ha dicho anteriormente el mapa también será imperfecto y cambiante; será modificado por el continuo eslabonamiento porque las relaciones existentes que reproducen el mundo externo son variables. Los mapas entre dos personas, nunca van a ser idénticos porque no sólo las estructuras son diferentes anatómicamente sino que las historias, experiencias y entorno nunca van a ser iguales. Lo importante en estas representaciones mentales no va a ser la relación espacial entre puntos individuales sino los caminos entre los impulsos. Deja a un lado la forma y se enfoca en el esquema.
Sin embargo, el término “mapa” no abarca la totalidad del proceso de clasificación. Este proceso engloba niveles sucesivos o subsistemas que operan independientemente unos de otros y cada uno de éstos constituye un pequeño mapa.
En los niveles más bajos se da una clasificación previa a la completa que se da en niveles superiores .Acá sólo se supone la existencia del orden de los impulsos sensoriales porque ya fue experimentada conscientemente y anteriormente. Ya que se ha aclarado esto, nos podemos adelantar al tema que se verá más adelante, el de las diferencias entre lo mecánico y entre los procesos mentales.
3. El “mapa” y el “modelo”
Los niveles superiores nunca están inactivos porque impulsos están constantemente llegando; allí de da la modificación y control del comportamiento hacia el impulso. Los impulsos son capaces de reforzar o inhibir a otros impulsos a través de ramificaciones (cadena de impulsos) que ascienden hasta los niveles superiores. El estado excitativo del sistema dependerá de resultado de tal cadena. La respuesta del sistema se verá influida por la distribución ya establecida de impulsos. En otras palabras, nuevos impulsos crearán nuevas disposiciones generales que controlarán futuras respuestas. Mientras alto el nivel, menos específica es la clasificación de una función pero más general al crear una disposición para más respuestas. Asimismo, el hecho clasificatorio se vuelve más en un proceso central mientras que las relaciones con cualquier respuesta se vuelven más indirectas.
A todo esto, la respuesta será el resultado de la totalidad de impulsos simultáneos en los centros superiores y también se ajustará al entorno porque los impulsos lo representan. La estructura global se puede definir como un aparato de orientación, ya que genera una reproducción del entorno que va ajustando sus respuestas a su exterior. Los impulsos a veces se quedan circulando en las fibras nerviosas aunque éste haya terminado de operar, simplemente para identificar la permanencia del objeto.
La memoria fisiológica (trazas dejadas por la acción de los estímulos) se puede dividir en dos categorías:
1. Cambio semi-permanente de la estructura la cual determina los caminos por los que los impulsos pueden ir.
2. Pausa de impulsos activos que funcionan como consecuencia de estímulos recibidos en el pasado y por corriente de impulsos central que nunca paran de trabajar simultáneamente.
El entorno específico del organismo va a crear una especie de modelo semi-permanente de la configuración de impulsos. Este modelo no va a ser lo mismo a lo que hasta ahora hemos llamado “mapa” aunque ambos son reproducciones de relaciones de eventos del mundo externo.
· Modelo: Éste se puede formar en cualquier momento por impulsos activos, representando el entorno inmediato del organismo. Es semi-permanente. Es dinámico porque constantemente traza configuraciones que tienen significado momentáneo, según su entorno.
· Mapa: Este representa a los hechos encontrados por el organismo durante toda su vida. Es decir, es una representación de los estímulos que han adquirido significado personal.
El modelo se limita al mapa y sus conexiones, y su carácter se determina por los efectos de los impulsos activos. Entonces el aparato completo de orientación consistirá y será determinado por el mapa y los modelos. Una reproducción continua del exterior mantiene al aparato de orientación actualizado.
4. Procesos asociativos
Las representaciones obtienen su significación al evocar a otros impulsos, los cuales marcarán el inicio de diferentes cadenas de procesos de asociación. Los siguientes impulsos emitidos en la cadena representarán hechos que ya han quedado conectados con los impulsos que los evocan. El aparato de orientación puede representar el estado del entorno, y los cambios que se esperan del mismo.
Es incorrecto considerar a los impulsos individuales en relación a cualidades mentales particulares, o concebir a procesos de asociación como simples cadenas de impulsos. La cualidad mental de un impulso fisiológico que es determinada por la asociación entre impulsos, se debe también a la capacidad de evocar a otros impulsos.
La secuencia de reproducciones mentales tiene lugar gracias a la convergencia de diferentes impulsos, y las cualidades mentales evocadas se producirán de los impulsos fisiológicos que lo provocan y también de los impulsos fisiológicos que sirvieron para establecer las conexiones y evaluar los futuros impulsos.
La producción de un séquito requiere el apoyo de otros impulsos adyacentes que lo solapen. La difusión y el disparo de la corriente inicial de impulsos va a depender del solapamiento de los séquitos de otros impulsos. Esta yuxtaposición servirá de refuerzo mutuo entre estímulos y cuando es así, se evocarán secuencias de representaciones que de otra forma serían potenciales.
La representación del entorno (modelo) se predispondrá como una posibilidad y con las nuevas señales sensoriales entrantes a partir del entorno, ésta se verá modificada constantemente. Y esta predisposición y modificación surgirá el comportamiento. Este modelo no sólo representa el entorno, sino anticipa los hechos que pueden suceder en él, genera expectativas que son determinadas a través de procesos de prueba. A estas expectativas de las consecuencias a las que llamamos procesos simbólicos, sirven para explicar las respuestas adaptativas y retardos entre estímulo y respuesta
5. Comportamiento mecánico e intencional
La transmisión de los impulsos del sistema nervioso central es determinada por principios mecánicos. Sin embargo, el resultado de la interacción de estas transmisiones no se puede definir con el mismo término. Primero que todo, se debe definir mecanismo o proceso mecánico como un procedimiento constante realizado a través de una estructura con partes móviles que siempre dará el mismo resultado, mientras las condiciones externas sean las mismas el número de operaciones será limitado y permanente. Sin embargo, la actividad de un sistema así, mostrará cualidades contrarias. Esta actividad hará que la estructura cambie, alterando su capacidad. Es decir, la experiencia lo programará para realizar acciones nuevas.
Las operaciones de este proceso mecánico no se pueden llevar a cabo de forma intencionada y para realizarse, dependerán solamente de las condiciones externas.
La respuesta de la interacción entre varios estímulos que se da en diferentes momentos será la misma debido a los cambios de la estructura de configuraciones en el centro nervioso; también por la relación entre procesos y estímulos que trabajan de manera conjunta. Las conexiones pasadas contribuirán en las futuras produciendo no sólo las mismas respuestas, sino también nuevas respuestas que juntas responderán como un conjunto complejo de impulsos y no como particulares que establecerán un comportamiento. Los centros superiores serán los encargados de llevar a cabo estas acciones determinando ciertas cualidades necesarias relacionadas al entorno.
El comportamiento intencional y de adaptación del organismo dependerá de la existencia del “modelo” creado por la conexión de diferentes impulsos, por medio del cual el individuo se encargará de reconocer y pre-seleccionar efectos deseados que harán que se dirija hacia a lo proyectado por él.
Para que el “producto deseado” sea seleccionado como del exterior y necesario para una clase de resultados y actúe como factor determinante del comportamiento debe pertenecer a la representación de relaciones entre diferentes resultados producidos por el entorno. Ésta será fortalecida por dos flujos distintos de impulsos que influirán en el comportamiento posterior. Sin embargo, el comportamiento intencional no depende sólo de la representación de resultados “deseables”. También contribuirán diferentes cursos de acción anteriores, relacionados con alcanzar el objetivo deseado, que serán elegidos a través de un proceso de selección entre diferentes objetivos.
Asociaciones opuestas o incompatibles que se excluyen entre ellas son producidas por aquellos impulsos que componen el entorno. Éstas crearán resultados que significarán dentro del sistema si se han acomodado al orden de tales representaciones. Si los impulsos representaran diferentes partes del entorno y no se llegasen a acomodar, se verían en conflicto por lo que se neutralizarían y sólo ciertas representaciones tendrían resultados.
Para la determinación del curso correcto que se tomará para producir un resultado que se desea se debe considerar:
Ø Las cualidades afectivas: fuerzas como la atracción y el desagrado interactuarán produciendo así la elección del trayecto que provoque menor resistencia.
Ø El organismo debe ser capaz de crear una actividad intencional en cualquier grado deseado.
Por último, cabe mencionar que la actividad intencionada no requiere de procesos conscientes que formen un orden mental elaborado, es decir no necesita del conocimiento conseguido a través de la experiencia consciente y la consciencia. Disposiciones más simples que componen este orden pueden lograr llegar a un nivel de intencionalidad sin tener un obstáculo diferente o nuevo.
6. La relación modelo-objeto
Será necesario construir un modelo simplificado (sin propiedades sensoriales) para exponer la relación del modelo-objeto y para ilustrar las posibilidades de del modelo de reproducir las características de una estructura. Este modelo se debe considerar como un microcosmos que es parte de un macrocosmos, y que tiene la capacidad de reproducir algunos aspectos de él. Esto ayudará a la sobrevivencia de la subestructura a la que pertenece tal microcosmos. No se utilizarán los términos de objeto, modelo y modelador.
Para este propósito se deberá concebir un sistema de partículas que pueden ejercer un efecto diferente a otras según la constelación a la que pertenezcan. Esta característica nos permitiría identificarlas unas de otras. Asimismo, podríamos saber que son de la misma clase cuando se pueden intercambiar entre ellas sin alterar los eventos que causan. Para poder visualizar esta “nube de partículas” debemos representarlo según las relaciones entre sus partículas y éstas, al mismo tiempo, deben quedar identificadas según a la clase a la que pertenezcan.
Una de las propiedades de estas partículas es su habilidad de combinarse con otras de otras clases para formar estructuras más o menos estables, refiriéndonos a estabilidad como la capacidad de las mismas de persistir luego de la acción del entorno sobre ellas. Por esta razón, mientras más compleja sea la estructura, más son las acciones que la pueden destruir y son más las características que debe tener la estructura para poder sobrellevaras.
La persistencia de las estructuras también se debe a la capacidad de quitarse del camino de tales circunstancias externas. Para lograrlo, las estructuras deben, no sólo poder responder apropiadamente a las condiciones externas, sino también deben poder anticiparlas. Sus oportunidades de sobrevivir se incrementarán si es capaz de memorizar o grabar las condiciones que comúnmente preceden a los eventos externos. Un proceso de aprendizaje toma lugar en este momento porque se aprende a actuar en relación a estas señales que indican “peligro” y al mismo tiempo se memorizan las respuestas apropiadas. De esa manera, la anticipación adecuada es un resultado de acciones tomadas provocadas por una combinación de eventos presentes.
Para que esto suceda, la estructura debe tener contenida un sistema de relaciones entre eventos causados por circunstancias externas que reproduzca al sistema de relaciones de eventos en el exterior, al que hasta ahora hemos llamado también modelo.
Si la estructura tomara los eventos como individuales, los clasificara uno por uno y respondiera según cada uno, el tiempo que se tardaría en formar un modelo sería muy largo. En este punto es que la clasificación múltiple y los procesos de generalización y de transferencia hacen al modelo más capaz de predecir eventos con un mecanismo menos complicado. Podemos notar, que de esta forma es que el proceso de clasificación es el que forma o construye el modelo. Entonces, es el “mapa”, antes descrito como un mecanismo de clasificación, el que proporciona los elementos a partir de los cuales se forma un modelo.
Para concluir se puede decir que los modelos construidos por el aparato clasificatorio simplifican la tarea de adaptación de dos maneras:
- Seleccionando los elementos del entorno que son relevantes para la predicción de eventos
- Agrupándolos para formar clases de elementos.
Es un resumen a un nivel elevado. Pudieran utliizar una forma más sencilla de comunicar sus ideas, sin embargo nos parece una explicación mejor que la del mismo libro. Desarrollan todos los temas a cabalidad.
ResponderEliminarFelicitaciones!
Isa y Cora
Esta explicación estuvo concisa, en el cual el razonamiento
ResponderEliminarsobre lo que crea el eslabonamiento en el sistema nervioso
que tiene imperfecciones y errores ya que los receptores no
diferencian entre acontecimientos diferentes.
Nos benefició la explicación de la relación modelo-mapa
en cuanto su naturaleza se caracteriza por los efectos de los impulsos
activos y que por ende el aparato completo de orientación será establecido por el modelo y por el mapa.
• Encontramos algunos errores ortográficos, por favor revisen.
ResponderEliminar• Por lo demás excelente trabajo….nos gusta muchísimo la forma en que exponen los temas, ya que hacen muy comprensible la información del capítulo.
Dra. Adriana Domínguez y Licda. Rosa María Ruiz